La relación entre la música y el estudio es un tema que ha generado debate durante años. Algunos estudiantes juran que la música es un ingrediente esencial para su concentración, mientras que otros argumentan que cualquier forma de sonido distrae su atención. Entonces, ¿es bueno o malo estudiar con música?
Seguramente pensarás que estudiar con música depende en gran medida de la persona. Habrás encontrado tanto a personas que afirman ser más eficientes como a otras que aseguran que lo único que hace es distraer. Pero, ¿qué dice la ciencia al respecto?
Nick Perham y Harriet Currie realizaron un estudio titulado «Does listening to preferred music improve reading comprehension performance?» (¿Escuchar música preferida mejora el rendimiento en la comprensión de lectura? En esta investigación se contemplaron 4 escenarios:
- Escuchar música instrumental.
- Música con letra del gusto del estudiante.
- Música con letra no al gusto del estudiante.
- Silencio.
Los resultados revelaron que los alumnos se concentraban más en el escenario del silencio, seguido de la música instrumental, la música con letra al gusto del estudiante y, por último la música con letra no al gusto del estudiante.
Entonces, ¿Se tiene que estudiar con música?
En el caso del estudio mencionado, la música instrumental y la música con letra que agradaba al estudiante parecían ser las opciones más beneficiosas en términos de concentración. Sin embargo, el silencio fue la condición que condujo a la mayor concentración. Por lo tanto, podemos concluir que, por mucho que nos guste la música, esta no se ajusta bien a nuestra capacidad de concentración y, por lo tanto, representa una distracción a la hora de estudiar. Aunque, en contraposición a esto, se podría decir que puede ser una buena opción como recompensa y no como motivación. Puedes poner música una vez hayas finalizado de estudiar a modo de desconexión.